soccket

El sistema de energía que utilizamos actualmente que proviene de combustibles fósiles, como el gas o el petróleo, a diferencia de la que proviene de fuentes de energía renovables, tiene los días contados, ya que estos recursos son finitos y algún día se agotarán.

Además, los expertos en instalaciones energéticas han descubierto recientemente que la energía proveniente de combustibles fósiles genera más costes y sus instalaciones son menos rentables que en las que se dedican a energías renovables.

Estos días salía en la sección de economía de El País una noticia de actualidad en la que el autor explicaba cómo cuatro objetos cotidianos pueden ser generadores de energía limpia de manera sostenible: una bici, un balón, una baldosa y una maceta; que a diferencia del petróleo, seguirán formando parte de nuestras vidas durante mucho tiempo.

A continuación vamos a analizar estas sorprendentes formas sostenibles de crear energía:

Baldosas: Una empresa británica fabrica baldosas que convierten la energía cinética de las pisadas de los viandantes en energía eléctrica mediante inducción electromagnética. Esta energía puede almacenarse en baterías o utilizarse directamente para el alumbrado y la señalización de las calles. Está instalado en más de 30 países del mundo en distintas localizaciones como colegios, estaciones de tren, el aeropuerto de Heathrow e incluso una favela en Rio de Janeiro.

Un balón: Ideado por una estudiante de Harvard de origen nigeriano, este balón llamado “Soccket” cuenta con un motor en su interior que funciona como un molino de viento: almacena la energía cinética producida por el constante movimiento del balón durante un partido de fútbol, y puede producir 6 horas de luz por cada media hora de juego. Está pensado especialmente para ser utilizado en áreas de escasos recursos.

Una bicicleta: Se llama PowerCycle y está fabricada por una empresa que promueve el uso de LEDs en África y la India. Esta especie bicicleta es plegable y fácil de transportar y transforma 20 minutos de pedaleo en electricidad suficiente para generar 15 horas de luz. Se utiliza en más de 10.000 hogares entre Ruanda, Kenia y Burundi.

Una maceta: Un estudiante catalán ha ideado este sistema que aprovecha los electrones liberados durante la fotosíntesis de las plantas para generar energía. En forma de maceta puede servir para cargar el móvil o la tablet, y en forma de paneles en un jardín de 10m² pueden suplir el consumo de energía de toda una familia.