La obligación de las verificaciones nace de la necesidad de comprobar que la instalación cumple con las exigencias normativas, por seguridad de estas y de sus usuarios. Las normas exigidas pueden variar en función del país, pero en esencia las pruebas realizadas con instrumentación son muy parecidas y especialmente en todos los estados miembros de la UE. En España son de aplicación la norma UNE- HD 60.364-6 y el REBT